La Partera Tradicional

En Nuestra Región

Información compilada por:  La Red Latino Americana y del Caribe por la Humanización del Parto y del Nacimiento  

 

(RELACAHUPAN)  

March, 2007

 

 


 

 

La Partera Tradicional

Este documento fue creado gracias a la colaboración y el endoso de:
Asociación Civil Parteras Tradicionales Unidas Tumben Cuxtal. México.
Filiberta Tun Quijano, Partera Tradicional. Presidente.
Santos Juvencio Angulo Ku, Dignatario Maya.
Sabrina Speich v.E, Partera Tradicional. Secretaria General de la Asociación.
Claudia Avendaño, Aprendiz de Partera Tradicional. Tesorera.
Antonia Echeveria UC, Partera Tradicional, Quintana Roo, México.
Red por la Humanización del Parto y del Nacimiento, Perú.
Red por la Humanización del Parto y del Nacimiento, Ecuador.
Mamasol, Costa Rica.
Alicia del Carmen Huete Díaz y Ramona Alfaro Morales, Parteras de Nicaragua.
Parto Libre, Argentina
Amigas do Parto ONG., Brasil.
Gisela Jung Seifert y Diane Simmard Vincent, Enfermeras Parteras. Puerto Rico
Diane Holzer, Presidente de la Alianza Norte Americana de Parteras, Estados Unidos
Midwifery Today, Estados Unidos
Alianza Norte Americana de Parteras ~ MANA
The Canadian Association of Midwives (Asociación Canadiense de Parteras) – Canadá
Alianza de Parteras San Pedro Ayampuc Distrito Nor-oriente. Guatemala


 

Red Latino Americana y del Caribe por la Humanización del Parto y del Nacimiento 2007

(RELACAHUPAN)

Derechos reservados. La Red Latino Americana y del Caribe por la Humanización del Parto y del Nacimiento anima a otros a copiar, reproducir o resumir cualquier o todas las partes de este documento dándole crédito a la fuente originaria de información.

La información contenida en este Documento fue meticulosamente verificada por la RELACAHUPAN. De todos modos, este documento se ha distribuido sin garantías de ningún tipo.

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Originalmente enviado a:

La Confederación Internacional de Parteras
Organización Mundial de la Salud
UNFPA
El Banco Mundial

Para información sobre endosos favor de escribir a las direcciones electrónicas que se encuentran en esta página. Gracias.


2 de marzo de 2007
Revisado: 15 de marzo de 2007
Revisado: 10 de julio de 2007

Traducción: Gisela Jung Seifert, Rosarito Morales Berrios, Dora L. Ortiz Rodríguez, Carol Irene, Vanessa Caldari Meléndez y Philip Escobar Jung.

Edición: Doral L Ortiz Rodríguez, Alina Bishop, Lauren Showe, Gisela Jung Seifert, Gregorio Marcano. Ayudaron en la redacción y estilo de la definición en español, Luz Nereida Pérez, y en inglés, Cheryl K. Smith y Val Dickens.

I

Introducción

La acción afirmativa de los colaboradores que firman este documento es la protección, inclusión y desarrollo de la práctica de la partera tradicional. Hoy es probado que son una fuerza laboral sustentable y única para muchas madres sus hijas/os dentro de las comunidades aisladas y pobres, y para las mujeres que libremente escogen sus servicios. Por esta razón hemos creado y consultado este documento con las parteras tradicionales, parteras, y otros proveedores de servicios de salud de nuestra región, América Latina y el Caribe.

Como un pueblo apelamos para mantener nuestro equilibrio entre la cultura y el desarrollo, resguardados en la importancia de la equidad, justicia, seguridad y derechos humanos. Nuestro propósito es la protección de la justicia natural de las mujeres y la tolerancia de las diferencias. Por tanto, consideramos necesario el ajuste de los intereses en conflicto entre sus organizaciones y nosotras/os.

La historia nos presenta que hace unos siglos la partera tradicional europea comienza a educarse para adquirir nuevas habilidades. Así mantuvo su práctica y hasta el presente y en general muy exitosa. Asimismo, la partera tradicional de hoy en América Latina y del Caribe tiene el mismo derecho a su desarrollo.

Según estudiado, las parteras tradicionales adiestradas y reconocidas en sus comunidades han ayudado a disminuir la mortalidad y morbilidad materno infantil de manera significativa,* y son necesarias. Sabemos, según los estudios, que en nuestra región de las Américas estamos lejos de: 1. Eliminar la pobreza de las comunidades marginadas, causa reconocida como precursora de riesgos en la madre y su bebé y 2. De poder establecer servicios de salud adecuados en muchos años por venir.

Antes de que las influencias contra las parteras tradicionales sean más fuertes en esta región del mundo, proponemos como hizo el pasado Secretario General de Naciones Unidas Kofi Annan, cuando mencionó, "las Metas del Nuevo Milenio sólo se lograrían si rompemos con el negocio usual... se necesita algo más y diferente". Lo diferente se definió como un esfuerzo comprensivo y consolidado. Y, nosotros pensamos igual, proponiendo el inicio de un diálogo constructivo con todas las partes concernidas.

II

Definición de la Partera Tradicional

Para propiciar el intercambio de ideas en torno al tema presentamos nuestra definición de la partera tradicional y otras consideraciones.

Definición de la Partera Tradicional

Es una proveedora independiente de cuidados primordiales y primarios durante el embarazo, parto y posparto y es quien así es reconocida por su comunidad y su jurisdicción. Ella ofrece sus servicios a las madres en sus hogares. Trabaja en comunidades aisladas en los países en desarrollo y en ocasiones ejerce en países desarrollados. Es vecina de las madres que asiste y muchas son aborígenes de sus países.

Su talento varía según la región donde vive. Su don de partera y su intuición la ayudan a crear una relación única e íntima con cada madre e infante en su cuidado. Integran su conocimiento el uso de dietas, plantas, diversas infusiones, baños de inmersión, baños de sudoración, sahumerios, enemas y masajes. Aprende la mínima intervención y conoce de maniobras especiales para trabajar los partos más difíciles. Práctica la higiene, apoya el amamantamiento y protege a la madre con su presencia, consejos y rezos. La partera tradicional considera el parto un evento natural o una ceremonia.

La partera tradicional trabaja y colabora en la salud del bebé recién nacido y le cuida por el tiempo que juzgue necesario. También cuida la salud de la mujer, educa sobre planificación familiar y está accesible para ayudarla con sus necesidades a través de su vida.

Su sabiduría la obtiene como aprendiz tradicional, método informal y costumbre antigua de la profesión que puede incluir: El aprendizaje por su experiencia como madre, asistiendo a otras mujeres, de sus ancestros, colegas, sanadores, otros servidores de la salud y de manera autodidacta; sueños, ejemplos y espíritus de la naturaleza, de su espiritualidad y de Dios. Cuando recibe educación de una organización no gubernamental se le conoce como Partera Tradicional Adiestrada.

En ocasiones trabaja en colaboración con otros proveedores de servicios de salud, en facilidades clínicas y son el puente entre el sistema de salud y su comunidad.

Sinónimos del nombre Partera Tradicional utilizados en nuestra región son:
Comadrona o Matrona Empírica.

Febrero, 2007


Es de extrema importancia reconocer a la partera tradicional por su título y que sea aceptado y usado en igualdad con el de la partera de estudios formales.

Es una necesidad que esta definición sea aceptada por organizaciones internacionales y utilizada en sus futuras referencias. Dichas organizaciones afectan a las parteras, madres y comunidades de nuestros países, e influyen sobre las políticas de salud en nuestra región de las Américas.

Creemos firmemente que la utilización del nombre Partera por definición, la definición de la partera ofrecida por la Confederación Internacional de Parteras y la definición de la partera tradicional ratificada por nosotras / os, fortalece la imagen de todas las parteras. Mantiene un orden y una sucesión transparente de la profesión, según nuestro contexto social, lingüístico e histórico. Y, es acorde con la solidaridad y el sentir de muchas parteras de esta región.

Reconociendo las voces de todas las mujeres en todo lugar y tomando en consideración la diversidad de las mujeres y sus roles y sus circunstancias, honrando las mujeres que prepararon el camino e inspiradas por la esperanza del presente por el mundo de las jóvenes apoderadas (Declaración de Beijing, 1995).

El apoderamiento de la mujer y su completa participación en bases de igualdad en todas las esferas de la sociedad, incluyendo participación en el proceso de toma de decisiones y acceso a poder, son fundamentales para el logro de la igualdad, desarrollo y la paz (Declaración de Beijing, 1995).

III

Datos y ventajas

Una explicación comprensiva y no solo estadística ofrece una perspectiva más amplia y completa. De acuerdo con esto, queremos crear respeto por la medicina tradicional - una experiencia que comenzó desde que el primer ser humano apareció en la tierra, y un balance con la medicina académica, lógicamente una rama de la medicina tradicional que compartimos. Ambos paradigmas se pueden relacionar y podemos continuar ofreciendo un servicio completo, basado en la libre selección de la madre, de manera que cada proveedor de servicios de salud pueda coexistir cómodamente en este mundo.

Estos son los puntos identificados en el documento “Making Pregnancy Safer: The Critical Role of the Skilled Attendant”, donde podemos fácilmente llegar a un punto medio donde ambos conocimientos se reconozcan y se complementen entre ambos. Los puntos que debatimos son los siguientes:

Se ha sugerido que ellas pueden ejercer el rol de proveedora experta, donde sea necesario, con algún adiestramiento.
Estudios indican que las parteras tradicionales (tba’s) no han contribuido a la reducción de la mortalidad materna.
Expertos creen que la mejor función de la partera tradicional (tba) en la estrategia de asistencia experta es servir como enlace para que las mujeres busquen atención de asistentes expertos adiestrados.
Al día de hoy hemos visto que invirtiendo en estrategias basadas solamente en parteras tradicionales (tba’s) históricamente a causado que los gobiernos se dilaten en el desarrollo e implementación de estrategias para asegurar que todas las mujeres y niños reciban atención de expertos en salud.
Para evitar caer en esta trampa, la decisión de incorporar las parteras tradicionales (tba’s) en la estrategia para proveer cuidados diestros debe ser un periodo o paso que a largo plazo lleve a poner en práctica un plan de entrenamiento y proveer suficientes recursos expertos.
En términos prácticos pueden ayudar a proveer cuidados a las madres y bebés: sirviendo de enlace con otro personal experto, ofreciendo ayuda y soporte a las madres durante y después del parto o como compañía durante el nacimiento.
Las parteras tradicionales (tba’s) jóvenes y habilidosas con educación y acceso a programas de educación para adultos podrían entrar a un programa de partería.

Nuestra posición en relación con los puntos mencionados en el documento, y en concordancia con los números, es:

(1) Debemos ser muy cuidadosos con la aseveración, “la partera tradicional sólo podría ejercer... con algún adiestramiento” esto influye en nuestros gobiernos. Debido a circunstancias fuera de su control muchas parteras tradicionales no tienen oportunidades de desarrollarse. Al mismo tiempo son ellas el único recurso real para ayudar a las mujeres más pobres que viven en los lugares más remotos de los países en desarrollo. Pronunciar que la partera tradicional sólo puede ejercer con algún adiestramiento sería deprimente para su profesión y crearía conflicto e indiferencia de otros proveedores de salud en facilidades clínicas.

(1) Los programas de salud pueden incluirlas ya que las metas para el milenio no son reales para nuestra región. Las influencias en contra de la partera tradicional en la arena política causan riesgos a las madres y a sus bebés e incrementan la clandestinidad. En el pasado, y aún hoy día, en nuestra región los gobiernos las identifican, les ofrecen cursos, presionan para reducir el número de sus miembros y tratan de eliminarlas.1

(1) Los valores de los derechos humanos son el fruto de la interacción y comunicación entre civilizaciones y culturas a través de la historia, el producto del esfuerzo de toda la gente en contra de todas las formas de injusticia y opresión tanto interna como externa. 2

(2) El meta análisis de Sibley, que comprendió sesenta estudios concluyó que adiestrar parteras tradicionales demostró un mejoramiento significativo en el desempeño y en la reducción de mortalidad. Hubo un 8% menos de muertes en las mujeres atendidas por parteras tradicionales. Estos resultados confirman que su adiestramiento es un componente provechoso para un programa de maternidad. 3

(2) El Programa de adiestramiento para parteras tradicionales del Departamento de Salud de Puerto Rico, reveló que entre los años 1931 a 1953, las muertes por infección puerperal se redujeron de 24.0% de cada 10,000 nacimientos a 0.9% / 10,000. 4

(2) Bangladesh, tuvo mucho éxito en sus programas de planificación familiar y de reducción de las tasas de fertilidad, minimizó la mortalidad materna de 850/100,000 en 1990 a 380/ 100,000 en el año 2000, a pesar que en el 2002, sólo el 12% de los nacimientos tuvieron a un proveedor experto. 5

(2) Más referidos (de las parteras tradicionales) se reportaron en países donde la información fue recogida: Cuando no hay información confiable sobre la mortalidad materna, indicadores obtenidos como, un aumento en el por ciento de referidos de parte de las parteras tradicionales, se torna un marcador importante de progreso y de reducción de mortalidad materna. 6

(2)(3)(4)(5)(6)(7) Programas en países en desarrollo han usado fondos para adiestrar parteras tradicionales o para establecer facilidades con nuevos proveedores de salud. Pero la mayoría no ha planeado usar estos fondos de forma equitativa. Por otra parte, se han obtenido magníficos resultados cuando ambos aspectos se desarrollan a la vez, como veremos en los siguientes ejemplos, donde otros proveedores de salud no pretender cambiar el rol de la partera tradicional o de elegir sólo a las más jóvenes, y procurando únicamente añadir conocimientos a la práctica de las ya existentes.

Los expertos que analizan las situaciones mencionadas han demostrado interés y enfoque en múltiples aspectos. Todos o algunos de los siguientes factores fueron examinados: las voces de la comunidad, su vida diaria, política interior, reportes, estudios, presupuestos, documentos de gobierno, derechos humanos y entrevistas con personas y agencias concernidas. Usualmente, la opinión de muchos expertos no toma en consideración todas las variables socio-económicas y esto históricamente tiene severas consecuencias. Por ejemplo, tardanzas y luchas en la abolición de la esclavitud y el derecho al voto de las mujeres, 7 esterilización de mujeres sin su autorización en países pobres, grupos contra el parto vaginal luego de una cesárea, la creencia que luego de una cesárea siempre una cesárea, la práctica de episiotomías, entre otros. Sin embargo, cuando los expertos tienen la habilidad de integrar muchos de los elementos y de escuchar las voces del pueblo, los programas son más eficientes y socialmente comprensivos. Algunos resultados son:

En Honduras la mortalidad materna decreció en un 40% entre el 1990 y el 1997. Una de las reducciones más drásticas en esta región. Las parteras tradicionales conservaron sus roles y su profesión. Ellas fueron adiestradas en los factores usuales de riesgo, se crearon clínicas y otros servidores de salud se integraron en las comunidades. 8

En Puerto Rico en el 1950-1951 (años de extrema pobreza), los estudios revelaron que el 60% de los nacimientos fueron atendidos por parteras tradicionales en el hogar. Se reportó que el 46.5% de las muertes maternas ocurrieron en nacimientos atendidos por médicos y el 28.2% en los casos atendidos por parteras tradicionales. 9 Las parteras tradicionales fueron adiestradas en sus comunidades, por colaboradores y sobre las causas de morbilidad y mortalidad materno-infantil, entre otras. Las facilidades de salud no existían en muchas áreas de la Isla. 10 Esto probó que en las áreas más pobres donde existían situaciones de extrema dificultad las parteras manejaron las mismas con unas destrezas superiores.

La experiencia en Perú, en la región de los indios Quechua está basada en el deseo de las mujeres de parir en sus hogares con parteras tradicionales. Sus derechos reproductivos y su libre selección de dónde y cómo ellas quieren parir no fueron negados. Los centros de salud y las parteras tradicionales trabajaron en conjunto. Las madres eligen. El 50% de ellas prefieren a la partera tradicional o parientes y el otro 50% buscan a otros proveedores de salud en hospitales o centros de nacimiento. Los talleres ofrecidos fueron cuidadosamente desarrollados para que proveedores académicos y tradicionales pudieran compartir sus conocimientos. Las parteras tradicionales tuvieron apoyo de otros proveedores y acceso a clínicas . Ellas se sintieron respetadas y validadas. 11

No hay estudios basados en los valores del conocimiento de las parteras tradicionales. Doctores y obstetras que han participado o tenido experiencias de aprendizaje en comunidades con parteras tradicionales han evidenciado lo siguiente: Cuando han surgido situaciones difíciles ellos han reconocido su conocimiento limitado, mientras que las parteras tradicionales siempre han sabido que hacer. En talleres, estos médicos fueron capaces de articular que el proceso de trabajo en conjunto se había iniciado. 12

Estas acciones concuerdan con los derechos humanos de todas las personas involucradas;. Consolidando la amistad y la solidaridad entre la gente; promoviendo el respeto hacia los derechos de los demás; cuidando y respetando el pluralismo y la diversidad cultural y apoyando el renacimiento de las culturas nacionales de todos los grupos y todas las personas; enriqueciendo la cultura del diálogo, la tolerancia mutua y renunciando a la violencia; promoviendo la no violencia combatiendo el racismo e inmunizando a la gente contra el discrimen y el odio. 13

(4) Las especulaciones sobre el costo y la efectividad de programas dirigidos a adiestrar a las parteras tradicionales han llevado a su abandono aún en la ausencia de evidencia. 14

(4) Estudios existentes en otros países de América Latina sugiere que el poco respeto por las prácticas tradicionales, valorando los sistemas biomédicos como los únicos apropiados para la atención del parto, y programas que apoyan el adiestramiento e inclusión de servicios no remunerados de proveedores tradicionales de salud en el sistema biomédico contribuyen a la baja o caída de los proveedores en las áreas remotas. 15

(4) Las barreras para el establecimiento de Centros de Cuidados Obstétricos Esenciales (CCOE) en áreas donde no existen estos servicios incluye la falta de fondos disponibles y previsibles. Además, del reto de enviar personal a los CCOE en lugares remotos y económicamente deprimidos. 16 – Sugiriendo nada que ver con el desarrollo de las parteras tradicionales -.

(4)(5)(7) Es recomendable la especificidad cultural como derecho humano – protege con tenacidad los sentimientos de dignidad e igualdad de las personas, promueve su participación en los asuntos públicos que se conducen en su país, promueve su conciencia y saber sobre el destino común de los seres humanos. No se utiliza para justificar la marginalización, consolidar a la mujer a una posición inferior, tampoco para justificar la exclusión de otro por sus bases religiosas, culturales y políticas, o de desistir al compromiso internacional. 17

(7) Medido luego de dos años del adiestramiento, y el seguimiento de reuniones mensuales para el adiestramiento de parteras tradicionales en las áreas rurales de Honduras resultó en el mejoramiento y retención de conocimiento y marcó una ventaja en el número de referidos cuando se comparó con el grupo control de parteras tradicionales. 18

(7) Las parteras tradicionales han demostrado habilidad para aprender a identificar embarazo de alto riesgo y nuevos manejos de emergencias obstétricas. 19

(7) Un sorpresivo y prominente tema expresado por las parteras tradicionales a través de grupos fue “el deseo de adiestramiento adicional para ayudar mejor a las mujeres de su comunidad”. 20

Los grupos concernidos en la presente Alianza reconocen el derecho al trabajo que incluye el derecho de todos de tener un trabajo para vivir que ellos libremente escogen o aceptan y darán los pasos apropiados para defender este derecho. 21


Ventajas de la Partera Tradicional

Ellas tienen la valentía de mantener su servicio en lugares aislados, y con frecuencia sin todos los recursos necesarios y aún así no deja solas a las madres.

En las muchas comunidades marginadas en Latino América, ella es la persona con más destrezas especiales, además de contactos o conocimiento de otros proveedores de la salud.

Su nivel económico es compatible con el de las mujeres que atiende.

Su residencia tiende a ser permanente y su presencia continua entre sus vecinas, siendo una alternativa real para las madres.

En muchos países los gobiernos no están formalmente en su contra.

La partera tradicional ha demostrado su habilidad para aprender sin importar su edad, condición social o carecer de estudios formales.

Estudios han demostrado que en algunos lugares donde se han establecido clínicas de salud algunas madres continúan prefiriendo el servicio en el hogar asistido por la partera tradicional. Esta acción constituye su derecho y razón suficiente para seguir cultivando y ayudando los servicios domiciliarios y a las personas que ofrecen éstos. A corto y a largo plazo ésto ha demostrado ser una verdadera ventaja social.

El explícito reconocimiento y reafirmación del derecho de toda mujer de controlar todos los aspectos de su salud, en particular su propia fertilidad, es básico para su apoderamiento (Declaración de Beijing, 1995).

IV

Regulación

Es nuestro interés, que cualquier propuesta legislativa o acción para la regulación de la Partería, proveniente de la Organización Mundial de la Salud u otros provea para una ley o reglamento apropiado para nuestra región y claramente definida para la partera tradicional. La partera tradicional debe ser protegida con la misma deferencia que la partera tradicional de las comunidades aborígenes (se relacionan en una miríada de aspectos). Cualquier propuesta legislativa de influencia sobre nuestra región debe incluir:

Mención escrita sobre el nombre reconocido en esta región para ella, Partera Tradicional.

Declarar el derecho de la partera tradicional a mantener su profesión respetada, protegida, promocionada y desarrollada.22

Establecer por escrito el derecho a ser respetada y reconocida como proveedora primaria de servicios de salud para la madre y su bebé en su región y por todo proveedor de servicios de la salud.

Establecer mecanismos de colaboración estrecha con otros servidores de la salud y provisión de equipo para la prevención y las emergencias.

Reconocer su autonomía natural para ser preservada. En cualquier documento escrito la palabra colaboración debe ser la utilizada y no supervisión por su definición y connotación. La interdependencia se debe expresar en este término.

Proteger el derecho de la madre de ser atendida en el hogar y de reconocer que a veces es la única opción que las mujeres tienen.

Establecer por escrito el que no se ofrezcan regalos o beneficios sociales a las madres para que elijan a otro proveedor de servicios de salud envés de a una partera tradicional.

Protección a favor de la partera tradicional a no ser ofendida, desmoraliza o ser discriminada por edad, analfabetismo u otras razones; coaccionada y forzada para que cambie su rol o ser reducida en número; o ser utilizada en mecanismos abiertos o encubiertos de eliminación.


Democracia, desarrollo y respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales son interdependientes y se refuerzan mutuamente. La democracia está basada en la libre expresión de la voluntad de la gente para determinar sus propios sistemas de política, economía, social y cultural y de su completa participación en todos los aspectos de sus vidas. En el contexto de lo arriba mencionado, la promoción y protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en los niveles nacional e internacional deben ser universales y conducidos sin condiciones adjuntas. La comunidad internacional debe apoyar el fortalecimiento y la promoción de la democracia, desarrollo y respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en todo el mundo (Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena, 25 de junio, 1993).

V

Colaboradores

La existencia de una colaboración sistemática entre parteras tradicionales y otros proveedores de la salud es de suma importancia. La colaboración sistemática, desarrollo y el continuo suplido de materiales reduce los riesgos y ofrece tratamiento en el momento adecuado.

Recomendamos vigorosa y fuertemente los siguientes servicios de los colaboradores:

Estructurar visitas y reuniones formales en las comunidades marginadas y con las parteras tradicionales a efectuarse y repetirse cada tres meses o antes. Las visitas pueden durar desde unas horas hasta varias semanas, para:

Llevar a cabo talleres para el desarrollo y la educación de todos los concernidos y propiciar relaciones no jerárquicas.
Crear un registro.
Indagar sobre sus necesidades y suplir lo imprescindible.
Promover que las parteras tradicionales se reúnan entre ellas cada mes y en sus comunidades para la revisión de casos entre colegas.
Crear clínicas para confirmar la salud o irregularidades en las madres y bebés que ellas atienden. Proveer para verificar la implantación de la placenta, pruebas básicas de sangre, orina y cualquier otro examen diagnóstico que sea posible y apropiado.
Promover para que la mujer en sus años reproductivos utilicen consistentemente los servicios de la partera tradicional.

La colaboración puede provenir de: Trabajos comunitarios requeridos a los proveedores de servicios de salud luego de la graduación, de estudiantes ofreciéndoles a éstos acreditación académica o universitaria por su labor, otros recursos gubernamentales y ONG’s.

Propiciar visitas a las facilidades más cercanas a su comunidad para que las parteras tradicionales establezcan comunicación frecuente y lazos de colaboración con otros profesionales de la salud. De esta manera propiciar la sana convivencia, el conocimiento de su labor y de aumentar las posibilidades de tratamiento inmediato cuando ellas transporten a una madre o a su bebé.

Proveer a cada partera tradicional de un teléfono con los números de clínicas, sistemas de emergencias, otras parteras, colaboradores designados a su área y de otros servidores de la salud. Establecer formas de consultas.

Suplir a la partera tradicional de un bulto impermeable con cinta para medir, tijera, estetoscopio, fetoscopio, equipo para el cordón umbilical, alcohol, y otros materiales.

Promover las relaciones entre ellas con personas u organizaciones que puedan ayudarlas a organizarse en sus comunidades, y que sean de ayuda en informar sobre actividades y en la creación de propuestas para financiar educación continuada, asistir a conferencias para parteras y para la adquisición de materiales para mejorar la calidad de sus servicios.

Compartir conocimiento de forma sencilla para que la partera tradicional instruya a otras mujeres de su comunidad sobre el oficio de doula. La doula puede ayudar a la madre en sus cuidados personal y primordial, detectar debilidades y molestias a tiempo y referir con prontitud a la partera. Estas responsabilidades son la base de un nuevo oficio para las mujeres de su comunidad.

Obtener, a través de los colaboradores, un vehículo para uso de las parteras tradicionales. Mantener un crédito directo para el pago de la gasolina y mantenimiento del vehículo. También se debe proveerse un chofer designado.

Estudios sobre la partería tradicional, sus trabajos, desempeños y cumplimientos deben ser realizados para reconocer sus virtudes y aumentar el conocimiento de académicos y otros.


La educación a las parteras debe basarse en la convivencia de la teoría y la práctica. El conocimiento primordial y preventivo y el de urgencias deben ser tratados con la misma prontitud e importancia. La instrucción para el desarrollo de habilidades sobre los siguientes aspectos deben ser incluidos entre otros temas:

Compartir conocimientos de cuidados esenciales y primordiales en todos los aspectos ( higiene, nutrición adecuada, formas sencillas para trabajar con la tensión, conocimientos de otros recursos, entre otros). En especial para prevenir las causas conocidas de enfermedad y muerte en la madre y la niña/o, ejemplos;

Utilizar referencias y explorar de plantas nativas y sobre su preparación para disminuir los riesgos de hemorragia: Plantas nutritivas, tónicos uterinos, con contenido alto en calcio, vitamina K y hierro y para uso durante el embarazo. Plantas con propiedades anti-hemorrágicas para el uso en el posparto. Compartir conocimientos y técnicas para establecer el amamantamiento en el posparto inmediato.

Prevenir o revertir la pre-eclampsia utilizando libros latinoamericanos y especializados en comunidades aisladas, las guías específicas sugeridas en el libro de Gail Sforza Brewer y Tom Brewer, The Truth About Diets and Drugs in Pregnancy y en la serie de libros de Anne Frye.

Conocimiento sobre plantas oriundas de su región –medicina verde-, formas de preparación, usos y dosis. Preparaciones potentes, accesibles y de fácil elaboración considerando sus recursos. Para utilizarse en caso de enfermedad o urgencia, cuando la colaboración por alguna razón se retrase con el suplido de materiales o las clínicas sean de acceso difícil en una emergencia.

Intercambio de información y conocimiento sobre procedimientos de emergencias utilizados en las causas conocidas de muerte y enfermedad en madre e infante.

Provisión y adiestramiento en el uso de medicamentos alopáticos, vitaminas, suplementos de proteínas, medicamentos para emergencias. Éstos no deben requerir refrigeración. Se debe garantizar el suplido.

Orientación sobre planificación familiar y la atención posaborto. Añadir una prueba sencilla de VIH e información sobre prevención.

VI

Consideraciones finales

La partera tradicional tiene el derecho a mantener su trabajo, y las madres tienen la libertad a la elección de servicios, a ambas las cobijan varios derechos humanos reconocidos internacionalmente. Además, en áreas de extrema pobreza es imperativo mantener a la partera tradicional. Un cambio para reducir la pobreza y la posibilidad de establecer facilidades de salud en un futuro cercano es muy improbable para la mayoría de nuestras comunidades. Factores de riesgo se relacionan a la pobreza y no al trabajo de las parteras tradicionales.*

Cualquier propuesta para el desarrollo de la práctica de la partería para que sea exitosa debe ser constante, sistemática e inclusiva. Debe ser diseñada para mantener y proteger el conocimiento tradicional, la evolución de su sabiduría y para el fortalecimiento de su confianza. De crearse una escuela para parteras tradicionales se debe considerar el modelo de la Escuela para Parteras Profesionales de CASA en Guanajuato, México, o, las pautas establecidas por la Alianza Norteamericana de Parteras. Ambos, son modelos de desarrollo reconocidos como adecuados y sensibles, entre otros.

Muchas parteras tradicionales son pobres, madres trabajadoras sin educación formal, por tanto, tienen la necesidad de una educación comprensiva, dirigida al adulto y facilitada en sus comunidades. Las parteras interesadas, jóvenes y capaces y con el deseo de asistir a escuelas de partería se deben alentar y respaldar económicamente. Ambas opciones tienen que ser consideradas en cualquier propuesta para mantener los derechos humanos vigentes, y el mayor número posible de parteras trabajando en cada comunidad.


Las parteras tradicionales tienen una habilidad excelente para retener e integrar información. Su percepción del universo, su ambiente de los sentimientos y emociones de otros tiende a ser muy desarrollada, entre otras virtudes. Ella está muy orgullosa de ser partera tradicional. Estas proveedoras primarias de servicios de salud enfrentan más que muchos otros seres humanos las experiencias de vida y muerte, aún así continúan asistiendo a las mujeres en gestación. Las parteras tradicionales han desarrollado un sentido de apoderamiento que debe ser reconocido y tratado con el más profundo y delicado respeto.

Aumentar o incrementar la conciencia de los hombres y las mujeres sobre sus derechos de tal manera que los ayude a capacitarse para transformar los principios de los derechos humanos en una realidad social, económica y política. También incrementará su habilidad para defender, mantener y adelantar los derechos humanos en todos los niveles (La Declaración del Cairo en Derechos Humanos).


1. Cartas. Lauren Showe. Su experiencia con parteras tradicionales en Ecuador y Argentina (2007). Alina Bishop. Su experiencia en México con las parteras tradicionales (2007). Debbie A. Díaz, et al. Historia de la Parteras de Puerto Rico. (1999). Tesis. UPR. RCM.

2. The Cairo Declaration on Human Rights Education and Dissemination. 13-16 October 2000.

3. Sibley, L.M, Sipe, T.A. (2003) . Review of: Traditional birth attendant training effectiveness: a meta- analysis. International Journal of Gynecology and Obstetrics 83: 121-122.

4. Puerto Rico. Departamento de Salud de Puerto Rico. Material informativo sobre el Programa de Comadronas, 5 de mayo del 1955.

5. Costello, Anthony, and others. Reducing maternal and neonatal mortality in the poorest communities
BMJ 2004;329;1166-1168 HYPERLINK "http://bmj.com/cgi/content/full/329/7475/1166"http://bmj.com/cgi/content/full/329/7475/1166

6. Rodgers, Kevin A. M.D., et al. “Outcomes of Training Traditional Birth Attendants in Rural Honduras: Comparison with A Control Group”, Journal of Health & Population in Developing Countries (2004).

7. Santos Febres, Mayra. “ Perdónenme la insistencia”. El Nuevo Día, 18 de febrero, 2007. Cultura P.118.

8. Shiffman, Jeremy, and others. Constructing political will for safe motherhood in Honduras. Syracuse University.

9. Puerto Rico. Departamento de Sanidad. Informe anual del Director de Sanidad al Honorable Gobernador de Puerto Rico, 1950-1951.

10. Departamento de Salud de Puerto Rico, op. cit.

11. Brocker, Angela, et al. Promoción de la medicina y prácticas indígenas en la atención primaria de salud: El caso de los Quechua del Perú. Diciembre 2001

12. Rodgers, Kevin A. M.D., et al. “Outcomes of Training Traditional Birth Attendants in Rural Honduras: Comparison with A Control Group”, Journal of Health & Population in Developing Countries (2004). http://www.jhpdc.unc.edu

13. The Cairo Declaration, op cit.

14. Costello, A., op. cit.

15. Lisa Kane Low, PhD, et al. “Challenges for traditional birth attendants in northern rural Honduras”, Midwifery (2006) 22, 78–87

16. Rodgers, Kevin A., op. cit
.
17. The Cairo Declaration on Human Rights, op cit.
18. Lisa Kane Low, op. cit.
19. Ibid.
20. Brocker, Angela, op. cit.
21. International Covenant on Economic, Social and Cultural Rights. (3 January 1976). United Nations.
22. Ejemplo de Ley indígena a favor de la medicina tradicional del Estado De Quintana Roo, Legislatura Constitucional. (1998). Ley De Derechos, Cultura y Organización Indígena, Decreto 140. Periódico Oficial el 31 de Julio.

* Artículo 34.- Las instituciones de salud que actúen en las comunidades indígenas, promoverán y fomentarán el uso de la medicina tradicional, para lo cual, registrarán y acreditarán a la personas que usen los métodos tradicionales de salud y atención maternal, con el apoyo necesario en su aplicación, dotándolos de los elementos para que lleven a cabo su labor de manera adecuada.


CASA. (2006). Elementos que han hecho posible la formación de parteras mexicanas altamente calificadas y comprometidas a contribuir a dar soluciones a los problemas de salud de la gente más necesitada. Borrador. Guanajuato, México.

Davis Floyd, Robbie. Carta. (2006). Sobre la definición de la partera tradicional.

Leedam E. (1985). Traditional birth attendants. Int. J Gynaecol obstet. Sep; 23 (4): 249-74

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Pronunciamiento
Encuentro Con La Partería Tradicional De Oaxaca
Revista, Midwifery Today. E. 69. 2004

Considerando que las parteras tradicionales, durante miles de años hemos hecho nuestro trabajo con calidad y respeto, y que las instituciones y los medios de comunicación han bloqueado nuestro papel fundamental en la reproducción de los pueblos indígenas, las personas involucradas en este Foro nos pronunciamos por:
Que se respete el trabajo digno de las parteras por el gran espíritu de vida que se conjunta en uno solo: madre, padre, bebé, partera y naturaleza.
Necesitamos unirnos todas las parteras para cumplir nuestra misión y lograr una atención humanitaria haciendo el parto cálido, alegre y bonito.
Para que los conocimientos tradicionales de los ancianos y ancianas no se pierdan, nosotras los aprendices queremos aprender de su teoría y práctica.
Queremos que nuestra práctica sea respetada de acuerdo a las costumbres de cada comunidad.
Como parteras atendemos a la mujer de acuerdo a sus necesidades y con amor a nuestra práctica, las preparamos desde niñas para su vida reproductiva. En casos de riesgo y siempre y cuando la partera pida apoyo exigimos que se le atienda de la manera más atenta y oportuna.
En caso de riesgo y/o complicaciones la partera tiene el derecho de acompañar y asistir a la parturienta aunque ésta se traslade a alguna institución de salud.
Que se respete la riqueza cultural que tenemos y haya comunicación mutua y conciente entre parteras y médicos.
Pedimos el reconocimiento y promoción de la partera tradicional en políticas y programas, a fin de asegurarle el respeto pleno a sus derechos que se traduzca en hechos y actitudes.
Que los programas de salud sean de acuerdo a las necesidades de la comunidad, y no del gobierno.
Que todo lo que quieran hacer sobre el cuerpo de la mujer sea bajo su consentimiento.
Como seres humanos somos uno solo y tenemos los mismos derechos el hombre y la mujer.
Que en cualquier programa de salud sexual y reproductiva sean partícipes la mujer y el hombre. Que el marido comparta el proceso del nacimiento para concientizar a la pareja de la responsabilidad que deben tener ambos dentro del núcleo familiar.
Que nosotras como parteras comuniquemos a las parejas de la importancia del respeto mutuo para formar una familia sólida, feliz y próspera.
Declaramos la urgencia de cuidar nuestro medio ambiente para evitar que se siga contaminando nuestra tierra, el agua, los bosques y el aire y así preservar y fortalecer a nuestra Madre Naturaleza.